estamos a 3 de enero, hace mucho calor en esta habitación, además del polvo que vuela y se impregna en las pantallas de las pupilas vidriosas de las personas que la habitan. algunos se preguntan qué sucedió, qué fue lo que desató tanto odio, qué quizá no es odio si no que incomprensión, rebeldía. hay un gran poder de rabia. la música está fuerte para no escuchar los problemas, la suben paulatinamente para no escuchar, para engañarse, para evadir aquellos versos amargos que se relatan a diario. se preguntan. tratan de confiar en alguien, tratan de creer que la vida es verdad, que la gente es verdad. que lo único que queda es lo vivido, lo encontrado, lo fumado, comido y bailado. les duele la garganta. el polvo del viento, del aire escazo invade el lagrimal. el amor es la relación del amor dicen en prosas poéticas y el oído los difunde por la infinidad de los rincones. me pregunto entonces qué sucedió. en qué momento cambiamos?, en qué momento nos odiamos?, en qué lugar depositamos la rabia que ahora sale e invade nuestro cuerpo y palabras. porque nos defraudamos, nos abandonamos, no nos importamos. no deberíamos recordarnos entonces, aunque los recuerdos son majestuosos, hay muchos que nos dejan atónitos.
quisieramos inpregnarnos de almas oscuras, donde lo que importe sean algas de la profundidad de nuestras inconciencias. esas algas oscuras que habitan bajo el mar de lo más adentro de nuestro universo. quisieramos invadir aquella región de los recuerdos, donde precisamente está el tuyo y dejar lo feliz que fueron, dejar lo mejor de aquellos, pero sin nostalgia. queremos evadir.
nuestra vida se está pareciendo a juego de niños, a un ir y venir abrupto y constante. los días hábiles de la semana son poco en comparación a todos los sueños. es que no se imaginan cuántos pensamientos hemos plasmado. cuántas palabras han escrito nuestros dedos amarillos. yo quisiera dar a conocer algo, mas basta. esto no tiene sentido. hay que seguir pa lante.
quisieramos inpregnarnos de almas oscuras, donde lo que importe sean algas de la profundidad de nuestras inconciencias. esas algas oscuras que habitan bajo el mar de lo más adentro de nuestro universo. quisieramos invadir aquella región de los recuerdos, donde precisamente está el tuyo y dejar lo feliz que fueron, dejar lo mejor de aquellos, pero sin nostalgia. queremos evadir.
nuestra vida se está pareciendo a juego de niños, a un ir y venir abrupto y constante. los días hábiles de la semana son poco en comparación a todos los sueños. es que no se imaginan cuántos pensamientos hemos plasmado. cuántas palabras han escrito nuestros dedos amarillos. yo quisiera dar a conocer algo, mas basta. esto no tiene sentido. hay que seguir pa lante.
No comments:
Post a Comment