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Diagnóstico de la realidad mundial, Latinoamericana y Chilena y sus proyecciones futuras

Modernidad –Posmodernidad- Lo Global - Local - Lo Tecnológico- Lo intercultural

Es muy complejo tratar un tema en su totalidad trabajando a través de un artículo, me dispongo entonces a sintetizar de acuerdo a mis criterios de valor lo que respecta a una contextualización de énfasis histórico sobre los factores influyentes en la acción del Trabajo Social.

Creo que para ser concisos, es preciso aclarar y decantar la historia casi de una manera manipuladora, refiriéndonos a períodos, en una primera instancia singulares, para luego poder interrelacionarlos -cual fueran un sistema- uno tan complejo que no sólo englobe un período histórico en específico -como es la Modernidad o la Posmodernidad- desde su contexto territorial e ideológico inicial, sino su desprendimiento, emancipación e imposición en contextos tan adversos, distintos y desiguales como los vivenciados por nosotros, los habitantes de este pequeño “nuevo continente” Latinoamericano; donde se evidencia un perjuicio y una utilización territorial e ideológica de amplio carácter abrasivo, con una capacidad increíble de transformación social, creo que es necesario recalcar este punto, es por esto que decidí fuera la temática esencial del artículo.

Cuando hacemos referencia a períodos históricos, sobre todo períodos de cambios, de reformas, de revoluciones; es muy importante tomar en cuenta lo que sucede con la sociedad, el reordenamiento social, la nueva mentalidad que dichos cambios producen en las actitudes de los seres humanos, al introducir el concepto de -seres sociales- estamos ya hablando de un período histórico sistemático, donde se despliega una infinita gama de factores dignos de analizar, con esto me refiero a los factores influyentes tales como el pensamiento racional, la despolitización de los sujetos sociales, la reagrupación en sectores de acuerdo a otros criterios de valor como afinidades, modas, estilos de música, partidos políticos (claramente mucho más superfluos que los anteriores, donde se daba importancia a la situación del sujeto).

Para ser más claros, quiero aludir el paso de sujetos sociales a meros cuerpos como nos explica Foucault, este autor más bien alude al sentido de segregación de los sujetos, causa que trae como efecto que aquellos sean tratados como individuos y de una manera aún más fría, como cuerpos -materia física pero no espiritual-.

Pero si nos detenemos a analizar a otro autor influyente, podemos notar una discrepancia en términos de utilización de los conceptos –como si sólo fueran aquello [1]- puedo decir que Alain Touraine hace referencia al dinamismo de fuerzas impersonales, nos habla de la integración de tres elementos interrelacionados; el individuo, el actor y el sujeto.

• Individuo = Vida pensada + Experiencia + Conciencia.
• Actor= Individuo + Control sobre su propia vida.
• Sujeto= Individuo + control + conciencia de que actúa.

Esta redefinición es muy importante destacar, como nos explica Touraine -el actor- es capaz de insertarse en las relaciones sociales sin tener la claridad necesaria para poder sentirse identificado concientemente con un grupo social o colectividad. Es -el sujeto- el que tiene conciencia como individuo y como perteneciente a un grupo o colectividad. El actor solamente es capaz de modificar su entorno material y social –relacionando estrechamente estas dos cosas-.

Es esta premisa muy importante para poder hacer un diagnóstico de la realidad Latinoamericana actual, creo que es en nuestro continente donde las personas actúan reiteradamente sin conciencia, siendo muy influenciados por las políticas de dominación, las orientaciones culturales, el sistema de división de clases sociales, del trabajo y es respectivo prestigio que se adquiere siendo superior al otro.

Uno, existe una ausencia de participación de la población mayoritaria.

Dos, se están generando políticas económicas y sociales perjudiciales para nuestro continente, que sólo resguardan la propiedad privada de aquellos menos que tienen más, factor que trae como consecuencia el aumento incesante de la pobreza y el deterioro de las condiciones de vida y de trabajo.

Tres, se acentuaron las deficiencias referidas a los sistemas educacionales. Cuatro, se despolitizaron las organizaciones de trabajadores, -surgiendo así- la proletarización y el desempleo, una mano de obra femenina e infantil mal remunerada, la implantación de leyes que limitan los derechos humanos para los trabajadores, la limitación del derecho de los trabajadores a organizarse. Cinco, el aumento de la criminalidad.

Seis, la falta de información seria, objetiva y autogestionada, que sea capaz de sintetizar la realidad de los sujetos pertenecientes a aquella.

Siete, la imposición disciplinaria de instituciones encargadas de mantener el orden social.

Ocho, el respectivo prestigio que los medios de comunicación emanan en sus proyecciones, la aprobación que atestigua la sociedad civil respecto a ellos. Nueve, La imposición de los sistemas educativos tradicionales.

Diez, la imposición de la legislación, la invención del concepto de propiedad privada y su respectivo contrato social.

Once, la generación de los partidos políticos y los sistemas electorales.

Doce, la democracia participativa, representativa.

Trece, la pérdida de los ideales, la crisis de los mega relatos,

Catorce, la imposición de sistemas económicos capitalistas, liberales, neoliberales.

Quince, los supuestos límites territoriales. La segregación de las culturas ancestrales.

Surge entonces una pregunta:

¿Las políticas de reformas gubernamentales en post de un mejoramiento, serán la solución ante tal hecatombe?

Y eso que aún no termino la lista.

Este artículo tiene un fin un poco más informativo, debo ser clara en explicar que prefiero que así lo sea, ahora bien, tras su lectura, espero que exista la capacidad de reflexionar qué nos espera como estudiantes de la carrera de Trabajo Social y a posteriori cuando salgamos de la Escuela y tengamos de ser capaces de enfocarnos en alguna área del trabajo, creo que hay que tener claridad de los procesos vividos en el pasado, de lo que estamos viviendo en la actualidad y de lo que nos esperan los años de ejercicio profesional y de vida. Crear conciencia de que somos sujetos sociales es necesario (no confundir con ciudadanos civiles), conteniendo en nosotros la plena conciencia de las capacidades de acción. Es muy importante para mí dejar en claro este punto.

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[1] Por eso me refiero a que este artículo tiene un fin manipulador, porque con facilidad hago referencia previa a períodos o conceptos, cual fueran simplemente aquello, esto es sin la finalidad absoluta de dejarlos ahí, siento que es más práctico y sencillo el poder desprenderlos de su totalidad contextual, para poder así comprender su contenido, tras su comprensión, será más fácil hacerlo sistematizar.