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Mi corazón está lleno de odio, creo que sólo alguien puede aplacar esta rabia que llevo dentro, alguien que no existe o que si y que está viajando en las profundidades de mi sangre, en los ríos de ese néctar idílico e intenta tranquilizarla, enfríar esta sustancia que parece arder de tanta ira acumulada. quiero expresar, nunca dejar de hacerlo, ser espontánea, a veces me asusto de lo que podemos llegar a hacer. a veces no soy capaz de tolerar a las personas, me dan ganas de ser ordinaria y mandarlos a la cresta. ai hoy he pensado todo el día cuándo será? águila negra préstame tus alas. para salir y justo encontrarte y que apagues este odio tan grande y me dejes quieta tranquila y en paz y me dejes dormida de tanto acariciar mi peloy pueda oler tu cuello y tenga tus ojos como almohadas o como cubrecamas y de sábanas tus piernas o tu boca, esa mejor en sueños, y tu pelo sea las frazadas que me ayuden con el frío y tus manos las mías.

necesito volverme loca deliraar quiero, volverme tan loca, tan loca, tan loca tu boca loca me puede ayudar, pronto llega que estos días han sido puro odio y yo quiero cambiarlos por algo más sereno, nisiquiera por amor, por algo parecido a la paz y calma. dejaré de dormir para poder comunicarme contigo. o quizá te deje descanzar y me vaya a tu lado pronto, uno no sabe, uno nunca sabe. quiero que estés despierto y respires de mi aliento, darte la mano y lavantarte y correr juntos por un mar de gente por un río de mis venas, navegar por los rincones de la memoria y dejar todo concluso y volver al presente con tanto amor en nuestros pies.

me duele un poco esa indiferencia tan sorpresiva ue vi en tus actos