Dec 18, 2006

Tomó todas sus cosas y se disponía a marchar, poco le importaba si la noche había llegado ya, tomó sus cosas, besó aquella mano, algo arrugada, miró por última vez esos ojos, esos que desesperadamente la invitaban a desertar a su partir, pero todo indicaba que esta vez si lo lograría, sabía que un paso en falso la detendría de nuevo, así que sutil y cuidando no producir el más mínimo ruido, se propuso abrir esa puerta. algo la detenía aún, quizá esa última mirada furtiva, y así fue, esa última mirada la detuvo y dejó transcurrir algo de tiempo, quién sabe si fue mucho o poco, y esos ojos que cautivaban a más de alguien, estaban justo frente a ella, siempre agradeció, que ya casi por obra divina, ese solicitado mirar sólo a ella perteneciera, y esto dificultó aún más la partida. pero ya basta de instintos y agradecimientos baratos y sin argumento alguno, ya no le importaba esa lealtad estúpida y egocéntrica de unos simples ojos bonitos, o al menos eso quería pensar, en un intento desesperado de frialdad. tampoco le importaba si sus ropajes habían cambiado o si ya no estaban, mucho menos si sus mundos, algo distantes, lograron o no, encontrar un universo pleno. no, daba igual todo, porque el mundo se detuvo, los segundos no transcurrieron, aquella escena se asemejaba a la de una película, de esas bien románticas, que están al borde de lo patético, qué importaba, esos ojos eran los mismos de hace uno, dos o tres años, y cada segundo que pasaba añadía mayor dificultad para desertarlo todo, parecía el último aliento esperanzador de aquellos para no quedar en la más perra soledad, esa fría y sanguinaria. y para ella, oh para ella que difícil era decir esas cinco letras malditas, que misteriosamente, siempre, terminaban de mala forma, ese adiós frío, cínico, penoso, ese adiós, no a esa voz, mucho menos a ese cuerpo desgastado, sino que a ese reflejo lúcidamente adictivo, sorprendentemente impasible, mas nunca pudo, el poder persuasivo de esos reflejos putamente luminosos, cada noche la detuvieron y por más que intentó ser fría y calculadora. esa perra imagen de esa puta alma bendita, jamás logró dejarla partir. la valentía nunca la acompañó.

3 comments:

Unknown said...

hola muchacha
antes de salir a la calle
y aprovechar ese sol bien amarillo
que nos alumbra
y esperar a que pase la micro que me recibirá con afecto y atención
los cientotreinta que me llevarán a cualquierlado
te dejo un mensajito
que se nos está haciendo típico
con lo que sea que pongamos
en estos diarios de vida
virtuales
que nos dá todo esa globalización
que igual acaricio
porque ésta (globalización) no es la que odio
si no la globalización de la tontera
y de la cultura estúpida
y weona
que sirve para mantener adormecidos
al común
pero más allá de estas críticas
que son dignas de ser discutidas
contigo
en vivo

te dejo (aunque no te vea)
y te deseo éxito para mañana

me esperan salas de cine
sucias
y parejas tomadas de la mano
con cabritas en la otra
y una vaso de bebida
grande
de COCA-COLA
para ser tragada
y meada.


chau!
nos lee(re)mos

Unknown said...
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Unknown said...

borré el comentario anterior porque era cortito y pensaba que ibamos a leernos en la tarde pero como no te metiste
te dejo algún resumen inútil y fome
de cotidianidades

subí a la micro casi moviendose y le pago.
gracias señor le digo
y ¡oh!, hay música
siempre imito a los musicos callejeros
que andan con guitarra buen equilibrio y zampoñas
y las melodías le salen perfectas
ímagina que éste tocó eleonor rigby de los viejos beatles
y sin caerse
imagínese
sin caerse
porque la micro cuando frena
frena fuerte pues
y todos nos vamos pa'delante con una reacción fugaz que nos sale de no sé donde para arrimarnos al asiento
y no pegarse con el fierro
la cosa es que me subí y estaban tocando
le pido permiso a la señora sentada junto al pasillo
le sonrio
gracias le digo
me siento y busco despacito una gambita de propina por la buena musica
los miro de reojo mientras se envalan tocando
miro a la guaguita que está a 2 metros mios
y cacho que no le quita la mirada al músico
el marco queda así: yo mirando a la guagua la guagua mirando al musico el músico mirando al puiblico la calle la micro

antes de que cobren las monedas
me bajo y le digo tóme compañero
los cien pesos nuevitos en su diestra
y mi diestra en el timbre
y el timbre en el pilar
y el pilar en la micro
y la micro en la calle


oe cuéntame cómo te fué vale?

ímagino que no dormirás 3 horas de siesta

un abrazo
sin querer queriendo (o con queriendo) describiste una imagen de la amelie cuando me posteaste xD
con el lunar y los rojos labios y...