*

alo
aloja?
si con quién quiere hablar?
contigo po
ah sí y desde cuándo?
desde que empecé a notar que faltaba aire y quería sombra en mi árbol y en mi prado bien verde, para poder quedarme ahí y si quieres sentarte a mi lado y reirnos un poco
mmm si igual me tinca
pero sabis que, encuentro que es loco, loco como de tus sueños, porque al final yo no existo en esa realidad nueva que asumiste como vida, y al final también la mía nueva es nada parecida y no son compatibles, yo encuentro que está bien, es que es necesario a veces desaparecer todo lo anterior y quemarte la lengua tomando un café con leche bien caliente cuando estás en la cama mirando una película de amor o de odio o de algo parecido al sentimiento humano
me dan ganas de decirte que te vengas a mi casa o que no exista ni casa que te vengas y que te quedes un rato a conversar, a tomarnos un juguito de limón de ese que no tiene color y decir todo lo que pensamos, escupirnos todo, jugar a que no ha pasado el tiempo y revivir, desojar y meditar tanta analogía persistente que duele y ahoga a veces, no entiendo tu historia, no quiero predecirte, no lo lograría nunca, no pretendo que leas esta carta, ni mucho menos la respondas, sólo quería una sorpresa como las que tanto me gustan y un abrazo bien apretado y bien oloroso, como cuando aspiro ese olor para guardarlo y quererte siempre.